La miel en la Heladera
Las abejas crean un producto natural llamado miel utilizando el néctar de las flores. Es bien conocido por su sabor dulce y sus beneficios medicinales, pero algunas personas no están seguras de si es seguro o prudente guardarlo en el refrigerador. La textura de la miel puede cambiar con la temperatura porque es un producto muy viscoso que también es algo cristalizable.
Puede cristalizarse y endurecerse si se mantiene en un ambiente fresco como un refrigerador. Su valor nutricional y sabor no se ven afectados por esto, pero puede ser más difícil de usar porque será más difícil de manejar. La miel no se dañará más si se cristaliza antes de ponerla en el refrigerador. En cuanto a la conservación, mantener la miel en el frigorífico puede ayudar a que dure más porque el frío puede ralentizar la oxidación y el desarrollo de microorganismos. Pero debido a que la humedad y el aire pueden acelerar el proceso de oxidación, es crucial asegurarse de que el frasco esté bien cerrado.
También es importante tener en cuenta que algunas mieles duran más que otras después de abrirse. Debido a que contiene una gran cantidad de metilglioxal (MGO), una sustancia con propiedades antibacterianas, la miel de manuka, por ejemplo, tiene una vida útil más larga. La miel de Manuka ahora se puede almacenar en el refrigerador por un período de tiempo más largo sin perder sus beneficios terapéuticos. La textura de la miel puede cambiar y volverse más difícil de manejar cuando se guarda en el refrigerador, es importante recordar.
La miel debe conservarse en un lugar fresco y oscuro, lejos de la luz directa y el calor, si prefiere conservarla en su forma líquida. Para evitar la entrada de aire y humedad, el frasco debe estar debidamente sellado. En conclusión, poner miel en el refrigerador puede ayudar a que dure más, pero también puede cambiar la textura de la miel, haciéndola más difícil de manejar.
Lo mejor es guardarlo en un lugar fresco y oscuro que esté protegido del calor y la luz solar, y cerrar bien la botella. Es importante recordar que algunas mieles, como la miel de manuka, tienen una vida útil más larga que otras. Compruebe siempre la fecha de caducidad y siga las instrucciones del fabricante.
