Las abejas agregan invertasa y glucooxidasa
Un producto natural llamado miel se ha utilizado durante siglos para endulzar los alimentos y como remedio para una serie de condiciones médicas. El hecho de que la miel no tenga fecha de caducidad significa que puede almacenarse durante largos períodos de tiempo sin que se eche a perder.
El alto contenido de azúcar de la miel, particularmente en forma de carbohidratos y fructosa, y la baja humedad son los principales factores que evitan que se deteriore. La miel está protegida del crecimiento bacteriano y fúngico por el efecto conservante natural de los azúcares. La miel también tiene un pH bajo, lo que inhibe el crecimiento de microorganismos.
La actividad de las enzimas de las abejas es una explicación más de por qué la miel no se echa a perder. Las abejas agregan invertasa y glucooxidasa, dos enzimas que ayudan en la descomposición y mejora de los azúcares complejos, durante el proceso de elaboración de la miel.